Históricamente, el dinero de las mercancías fue el primero, pero casi todos los sistemas monetarios modernos se basan en dinero que no es aplicable al consumo directo como mercancía física: papel moneda, cheques o pagarés, incluso en forma electrónica. Dicho dinero recibe su valor al ser declarado moneda de curso legal; es decir, su forma física y sus métodos de circulación están regulados legalmente y son obligatorios para recibir el pago de todas las obligaciones dentro de los límites del estado emisor